La luz de la luna baña
el camposanto dándole un aire triste e irreal. Parece que la noche está
tranquila, pero hay movimiento en el recinto. Los grillos alegran la noche con
sus cánticos y la niebla ha ido dejándose ver perezosa, naciendo en la tierra
húmeda.
Se ha enroscando lánguida entre las flores ya marchitas de algunas tumbas, donde hace ya algún tiempo nadie visita. Esa misma niebla da una visión tétrica a las lápidas y si se presta la suficiente atención, parece que las inscripciones se han detenido en el tiempo.
Algunas rezan palabras incomprensibles ya que están tan gastadas, que ni pasando las yemas de los dedos sobre ellas notas su relieve. Entre lápidas y panteones, se divisan dos figuras. Avanzan desalentadas por el terreno que les pertenece desde hace mucho tiempo, buscando no se sabe qué.
Desde hace algunos días pueden moverse por el cementerio con mucha más libertad ya que los setos que molestaban su paso han sido cortados. Levantan al unísono sus cabezas. Se ven y van al encuentro el uno del otro. Por fin después de tanto tiempo se han encontrado. Ahora ya pueden difuminarse con la niebla y desaparecer como ella apenas amanezca.
Se ha enroscando lánguida entre las flores ya marchitas de algunas tumbas, donde hace ya algún tiempo nadie visita. Esa misma niebla da una visión tétrica a las lápidas y si se presta la suficiente atención, parece que las inscripciones se han detenido en el tiempo.
Algunas rezan palabras incomprensibles ya que están tan gastadas, que ni pasando las yemas de los dedos sobre ellas notas su relieve. Entre lápidas y panteones, se divisan dos figuras. Avanzan desalentadas por el terreno que les pertenece desde hace mucho tiempo, buscando no se sabe qué.
Desde hace algunos días pueden moverse por el cementerio con mucha más libertad ya que los setos que molestaban su paso han sido cortados. Levantan al unísono sus cabezas. Se ven y van al encuentro el uno del otro. Por fin después de tanto tiempo se han encontrado. Ahora ya pueden difuminarse con la niebla y desaparecer como ella apenas amanezca.
Muy bonito Azul. Aquí demuestras que el amor perdura hasta después de que la mortecina luz de la vida, se haya extinguido totalmente.
ResponderEliminarGracias NAMOR por tu comentario.
EliminarSaludos
muy.. melancólico. dolorosamente lindo
ResponderEliminarGracias mi duende favorito.
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